Monumento a Mahatma Gandhi, análisis iconográfico por Raúl Chang

Homenaje a la Paz En 1969, cuando gobernaba el país el gobierno militar, los indostanes donaron a Panamá la imagen de Gandhi por dos razones fundamentales: rendirle honor a uno de los más respetados líderes espirituales y políticos del siglo XX, y para celebrar la independencia de la India el 15 de agosto de 1947.La Comunidad Indostana, encabezada en ese entonces por Balbir Singh Randhawa, le solicitó al gobierno militar, que le cediera un espacio para otorgarle al pueblo panameño un símbolo de paz.A la ceremonia de inauguración de la estatua, según datos recopilados por Rosita Shahani en el libro La Comunidad Hindostana: historia de su evolución en Panamá 1887-2003, asistieron el ministro de Educación de Panamá de ese entonces, Roger Decerega, y el cónsul honorario de la India en Panamá, Igbal Singh Randhawa, entre otras personalidades.La imagen de Gandhi, uno de los primeros monumentos de cuerpo entero en Panamá, está hecha de bronce y se esculpió en México.En 1983, los indostanés realizaron colectas para mejorar el lugar. Revistieron el pedestal y el piso con mármol importado de la India y fue terminado en Italia. También, colocaron pensamientos sobre la vida del pacifista.
Tomado de www.prensa.com, Texto publicado el 5 de junio de 2004.
Si lo analizamos bajo la óptica del escrito de Adolf Loos, veremos que esta estatua de Gandhi en su vestido simple y tradicional representa en extremo lo que Loos consideraba como lo lógico dentro del desarrollo modernista, más sin embargo este pueblo desde siempre a mostrado una gran disposición a la ornamentación de su arquitectura y artesanías. En su humilde investidura se manifiesta un pensamiento más trascendental que prevalece más allá de la bajeza de las formas que supuestamente acotan el actual desarrollo cultural de un pueblo según Loos. Veámoslo en contraste contra el traje elegante y ostentoso propios de la cultura Inglesa que tenia sometido a este pueblo de la India. Uno desprovisto de toda violencia y de humilde ropaje, otros de fortaleza militar llenos de ornamentos políticos colonialistas.
Saludos,Prof. Raúl Ch.