Monumento al Padre Hector Gallego

Porque el Padre Héctor Gallego?

Tomé como referencia este monumento, ya que el mismo representa un ejemplo de valor y coraje para luchar por una mejor vida para las comunidades campesinas; donde esta persona, se tomó la tarea de enseñarles, a las comunidades campesinas, qué había que hacer para cultivar la tierra y sacar provecho económico del mismo para el sustento diario, a través de la fundación de una cooperativa, donde ellos pudieran vender sus productos agrícolas provenientes de la siembra y cultivo de los mismos; sin necesidad de trabajar para otros. Esta lucha es digna de admirar, especialmente por los tiempos que se vivían en el país, producto de una dictadura militar que cada vez más se aprovechaba de los pobres. El padre Héctor Gallego, colombiano, se radicó en las comunidades campesinas de la provincia de Veraguas, distrito de Santa Fé, donde les dio valor a los campesinos y les enseñó que la única forma de sobrevivir es a través de la unión entre ellos. El padre Héctor Gallego no sólo les enseñó a cultivar la tierra, sino que también los estaba evangelizando de acuerdo a los mandamientos de nuestro Señor Jesucristo (principio de los Cristianos), viviendo, casi de igual forma, como lo hicieron las primeras comunidades cristianas, después que Jesús subió a los cielos, en armonía donde todo lo compartían. Por esa razón, el padre Héctor Gallego fundó la cooperativa la Esperanza, ubicada en el centro del pueblo de Santa Fé, donde los campesinos pueden vender sus productos agrícolas y otros tipos de manualidades que ellos realizan. Esto tiene un mensaje muy positivo que todos debemos imitar, cada uno enfocada, en el medio de vida en que nos ha tocado vivir. Su desaparición física se dio el 9 de junio de 1971 y en el monumento se refleja un mensaje que les dejó al pueblo de Santa Fé “si desaparezco, no me busquen; sigan la lucha”. Hasta el momento, la cooperativa sigue funcionando y ayuda a más de 60 familias campesinas.

Yarisell Campbell – Sept. 2009